Acaso existan tantas definiciones del psicoanálisis y de sus aplicaciones como psicoanalistas hay. Entre esos que hay muchos no quieren definir. No deberían, pues de todas formas y en todas las instancias, ahí está el lenguaje, que es, la clásica vía, junto con los sueños, para acceder a lo inconciente.
A un siglo largo de su creación, el psicoanálisis actual sufre de una polarización muy especial: desde los ataques de mutismo hasta los de verborrea. Ninguno de los dos señala una evolución sana. Y sin embargo, es el psicoanálisis o la dependencia crónica de las drogas o del adaptacionismo, cuando no, de la fe desesperada.
Salgan y hagan sus apuestas, ciudadanía…
Por ahora prefiero trabajar con una definición que le toméprestada a Castoriadis: “el psicoanálisis consiste en el ejercicio de una libertad sobre otra libertad”
A eso le apuesto.