Después de los sueños
A la memoria de mi hijo Fernando Pasado el medio día lo elemental dobla las hojas y los templos entran en la penumbra de los ciegos. El corazón muralla viva, asilo del tormento se alista en ese cotidiano esperar y sólo escucha la soledad del viento. El ruido es lento y descienden los silbos de …